Doloroso, aunque esperado...se nos fué Juanjo.Y se nos fué casi de la misma manera que ha vivido, sin hacer ruido, sin protestar, a pesar de que amaba la vida y aun le quedaban muchas lunas por delante, pero así de injusta, es esta vida sin lógica, sin sentido, parece que alguien se lo haya querido llevar para disfrutar de su presencia, dejándonos un poco huérfanos a los que hasta ahora habíamos disfrutado de ella.
Siempre cuando se abría el telón, teníamos la seguridad que Juanjo estaba en la sala, creo que es de las personas que mas obras nuestras ha visto en los 50 años de teatro al barrio.
Juanjo, cuando levantemos el telón, en la próxima obra, sabremos que tú, por primera vez no estarás en la sala, físicamente claro, porque ten por seguro que sí estarás por siempre en nuestros corazones.
Juanjo, queremos dejarte este pequeño recuerdo en la red, de los versos que nos cedistes para nuestra revista y que te llevastes el placer de verlos publicados en el último número editado. Descansa en paz AMIGO.
UN ALAMO EN EL CAMINO
Caminando por la vida
encontré la AMISTAD,
encontré el fracaso y la decepción.
Un álamo del camino,
el camino recto de la vida
me enseñó la verdad.
Viviré, cantaré, moriré,
beberé el agua del arroyo claro
y aprenderé que hay que seguir,
para bien...o para mal.
Mil veces tropezaré
y volveré a caminar...
Un álamo en el camino
me enseñó lo que era la verdad.
Juan Valera Martínez 2007
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