Mientras unos estábamos con la Diana Floreada, Toni y su equipo, entre los que además de gente de EPMA y Viçent Codinach y varios colaboradores de la Hermandad de la Verónica, que estuvieron colaborando toda la mañana, se afanaban en ir colocando los coches de época que iban llegando, entre ellos uno nuestro, el de Raquel Gimenez.
La verdad que era muy bonito contemplar en el centro del parque más de 70 coches de época algunos muy entrañables, para los que tuvieron alguno de esos modelos.
El parque fué un hormiguero de gente contemplando la belleza y el encanto de coches que marcaron una época de la vida de muchos de los presentes.
Almuerzo de rigor para todos, con un pequeño fallo de suministro, que Mª Dolors, terminó solucionando con unas butifarras de Santa Agnés que estaban para chuparse los dedos.
Tras la entrega de los diplomas a todos los asistentes, con el poster de su propio coche, se salió para sus destinos, con la satisfacción de haber pasado una buena mañana juntos.
Esperamos que para la próxima edición, ya nos encontraremos mejor preparados, con el fín de hacer su visita lo más inolvidable posible. ¡Gracias amigo Pedro!
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